POR EDUARDO CASTELAZO
“Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio.” Charles Darwin
Esto puede ser aplicado también en el mundo de las marcas, ya que cuando una empresa cree que ya hizo todo lo que tenía que hacer tiende a establecer una zona de confort, lo cual; en casi todas las ocasiones, las lleva al fracaso.
Tomemos como ejemplo el caso de Kodak, el gigante de la fotografía que pensó que nadie podía hacerle frente. Una empresa que llego a tener un valor de $31 mil millones de dls, la quinta más valiosa del mundo y que llego a tener 145,000 colaboradores.
Hoy en día está prácticamente desaparecida, quedando rezagados por marcas como Sony (Principalmente), Canon, Nikon, entre otras, por no invertir lo suficiente en mejorar su oferta.
LEGO, por otro lado, tomo decisiones diferentes, la marca de juguetes danesa creada en 1932 por un carpintero para fabricar juguetes de madera para niños fue muy exitosa en su tiempo gracias a la ayuda de uno de sus hijos en cuanto a lo administrativo, pero fue hasta 1947 que se decidió por dar un salto y cambiar los juguetes de madera por juguetes de plástico, invirtiendo casi todo su capital en las máquinas para poder crear dichos juguetes, lo cual, resulto ser… un desastre, al empezar a intentar comercializarlos todas las grandes tiendas rechazaban los juguetes ya que pensaban que ningún niño querría jugar con juguetes de plástico en vez de los tradicionales de madera.
Fue hasta que LEGO decidió crear el tractor de plástico gris que la marca pudo despegar de manera correcta con los juguetes de plástico, después el control de la empresa pasó a las manos de uno de sus hijos. Por asares del destino un gerente de una de las tiendas departamental le dio la idea de realizar sets armables que pudieran complementarse entre ellos, concentrándose en una pieza única que pudiera tener relación para cualquier set, algo que permitiera a los niños desarrollar su imaginación por medio de la creatividad ya que con los bloques se podía materializar casi cualquier cosa que ellos imaginaran. Gracias a esto pudieron posicionarse en muchos otros países del continente como una marca de juguetes importante, pero no fue hasta un día en el que uno de los nietos del dueño les hizo ver que las piezas no se podían mover ya que no había nada que las mantuviera unidas, con lo cual se llegó al diseño del bloque con tubos en el interior que permite al bloque mantenerse conectado con los demás, está fue la innovación más grande de la compañía y con la cual lograron llegar a ser lo que conocemos hoy.
¿Qué podemos deducir de estos dos casos?. Que siempre es necesario buscar dar un paso más sin importar la posición que se tengamos con respecto de nuestros competidores, e incluso; si estás por detrás de todos, es posible encontrar un valor agregado que ofrecer al mercado y poder destacar de entre los demás.
En estos tiempos de constantes cambios uno de los factores más importantes para que una marca o empresa prevalezca se llama innovación, saber adaptarse a las nuevas necesidades o incluso poder crear nuevas nichos de mercado para satisfacerlas, con ideas nuevas o simplemente perfeccionando otras que ya se tenían, en palabras de Andrés Oppenheimer «Innovar o Morir».
DEL AUTOR: Eduardo es amante de los videojuegos y cinéfilo de corazón. De mente inquieta y curiosa, siempre está en busca de nuevos retos.