Por Arturomerka
La piratería es algo pésimo. Pero mala señal cuando los piratas te ignoran: quiere decir que no importas. José Manuel Lara Bosch
El consumo de todo tipo de información digital es un hecho innegable e ineludible; ayer hablamos del tema en el podcast: http://owl.li/yhAw30dbzhC. En esta tendencia, el entretenimiento por streaming es uno de los sectores con mayor crecimiento; por esta razón plataformas como Netflix y Amazon Prime Video están tomando relevancia y valor y ha obligado que las cadenas tradicionales comiencen a apostar por el desarrollo de apps y plataformas online para consumo de su programación en estos medios.
Dentro de este nuevo paradigma también se han desarrollado algunos hardware que básicamente funcionan como un sistema de distribución (mega cable, sky etc.) como el Apple Tv y el sujeto de este artículo ROKU.
Lo que estos dispositivos hacen es proporcionar acceso a una amplia variedad de opciones de streaming de pago como el propio Netflix o Cinépolis Klic, canales gratuitos como ROKU TV, apps de música como Spotify o Deezer e incluso deportes en vivo. Definitivamente es una plataforma sumamente interesante ya que permite acceder al entretenimiento por internet en la comodidad de tu televisor sin necesidad de una smart TV o conectar una computadora a la tele y puedes compartir contenido de tus dispositivos móviles en la pantalla al instante.
El tema principal a discutir hoy es: ¿hasta donde llega la responsabilidad de la empresa ROKU Inc. por vigilar el contenido de su dispositivo?. Apple Tv tiene muy rigurosos candados para impedir la difusión de cualquier tipo de contenido pirata o hackeado, sin embargo también dificulta el proceso de creación de canales «independientes» por parte de usuarios con bajo perfil para la empresa. Este hecho es la principal ventana de oportunidad de su competidor ROKU ya que permite a casi cualquier usuario crear canales propios para la difusión de contenido independiente; sin embargo se vuelve un pasaje sin restricciones para los hackers que ofrecen por un costo irrisorio acceso a canales de paga (Warner, Fox, Cinemax, etc.) o suben películas sin reportar pagos por derechos de propiedad intelectual; incluso subiendo títulos que aún se encuentran en cartelera, lo cual es un dolor de cabeza para los distribuidores que pagan millones de dólares por los derechos para transmitir estos canales, y no hablar de los estudios y productores que invierten mucho capital para crear las historias que nos deleitan.
Definitivamente, la respuesta no está en prohibir la distribución de este tipo de opciones de entretenimiento, (http://cnnespanol.cnn.com/2017/06/29/detienen-venta-de-dispositivos-roku-en-mexico-por-queja-de-un-operador-de-cable/) sin embargo las autoridades podrían ser más exigentes con ROKU Inc. con el fin de proteger a aquellos que invierten fuertes sumas en la distribución y creación de contenido de entretenimiento, y principalmente somos los usuarios quienes cargamos con la mayor responsabilidad ya que en gran media depende de nosotros frenar el consumo de contenido que se encuentre fuera de la legalidad.
DEL AUTOR
Es un apasionado del Branding y el mundo de las Marcas, fanático del futbol y el golf. @arturomerka para Twitter, Facebook e Instagram