POR ARTURO RAMÍREZ
La dinámica económica entre los países no es blanco y negro, sino la suma de muchos grises que hay que evaluar con cada una de sus consecuencias, no hay «ceteris paribus» en el mundo globalizado y moderno que vivimos hoy en día. Luis Humberto Lozano.
Desde que Trump anunció su carrera presidencial comenzó a gestarse un «movimiento» en redes sociales; principalmente en Facebook, invitando a los usuarios a dejar de lado las marcas americanas para concentrarnos en lo «nuestro»; regresar a los tianguis, consumir marcas locales, no tomar café de Starbucks, etc, petición que se enardeció en días pasados ante la insistencia de Trump en que México pagará por el muro fronterizo.
Para realizar cualquier análisis debemos ver algunos datos duros:
- Estados Unidos es el principal socio comercial de México, en el primer semestre del 2016 la inversión de empresas americanas en nuestro país representó 35% de los 14 mil 385 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED). fuente: http://owl.li/OaP5308ufHV.
- Adivinen de que país vienen cerca del 50% de las empresas extranjeras establecidas en nuestro territorio. Así es, de EUA y en 2014 estas empresas reportaron ventas por 73,478 mdd. Fuente: http://owl.li/jx7B308ugah
- En 2015, las empresas mexicanas representaban solamente el 1% del listado Forbes Global; de las cuales 33% pertenecen al magnate Carlos Slim. Fuente: http://owl.li/RhVf308usHr
- Las Pymes generan 72% del empleo y 52% del Producto Interno Bruto. Fuente: http://owl.li/k3fT308utUm
El pretender dejar de utilizar TODAS las marcas americanas, es una utopía romántica, y basta con hacer 3 pequeños ejercicios para darnos cuenta:
- ¿Cuál es tu medio de comunicación diario: el email (hotmail, gmail, yahoo) o Correos de México?
- ¿Utilizas WhatsApp o SMS?, y el SMS suponiendo que tu compañía no sea AT&T.
- ¿Vas a tirar tu smarthphone y tu computadora?, todo sistema operativo; iOS, Android, Windows, etc., son americanos.
El presente es un tema con el cuál no estoy 100% de acuerdo, sin embargo, tampoco estoy 100% en contra. Considero más que necesario consumir nuestros productos y marcas locales, hacer prioridad comprar en La Comer antes que en Walmart (o en su defecto en la carnicería o en el tianguis), consumir una Sangría Señorial o un Jarritos antes que una Coca. Estoy de acuerdo en que es un punto de inflexión histórico en el cual podemos sacudirnos un poco esa exagerada dependencia comercial con EUA y buscar nuevos aliados, tender puentes hacia mercados potenciales en otros continentes.
Sin embargo, antes que esto sea una realidad palpable y sustentable, tenemos que comenzar a cambiar nuestra forma de ver y hacer negocios. El sector del PyME está acostumbrado a trabajar de una manera rústica emprendiendo desde sus casas o cafeterías, lo cuál se refleja en una baja confiabilidad hacia posibles grandes talentos. El empresario que ya tiene cierto «éxito» suele comenzar a sacrificar la calidad de sus insumos en aras de llevarse más lana a sus bolsillos, lo que inevitablemente lleva a una baja sensible en el producto final.
Estos son dos pequeños factores que influyen para que muchas veces consumamos lo americano frente a las marcas mexicanas, ya que; queramos o no, generan más confianza a nuestro subconsciente, percibimos walmart como más higiénico que un mercado, sabemos que una big mac SIEMPRE va a saber igual.
Tenemos GRANDES y muy valiosas marcas, productos y talentos en nuestro país. Entonces ¿qué tienen que hacer los empresarios locales para cambiar nuestra percepción?, profesionalizarse, dejar de ser todologos y entender que necesitan buscar asesoría o contratar talento para delegar responsabilidades, comprender que existe una enorme competencia y que se enfrentan a un consumidor cada vez más educado y exigente.
Al final del día, el mercado consume aquello que lo satisface, si el empresario aprovecha este momentum para perfeccionar y potenciar sus productos y servicios, podremos hablar en un mediano plazo de una competencia real vs los americanos; de otro modo, este movimiento quedará como otra moda de las redes.